Mis inicios en el mundo del fútbol profesional vienen dados, como se suele decir, al estar en el momento adecuado y en el lugar exacto, puesto que mi anterior trabajo estaba directamente relacionado con el Valencia CF y debido a unas necesidades laborales del club, me ofrecieron el puesto de trabajo en el 2007, que desde entonces y hasta la actualidad, vengo desempeñando las labores propias como Responsable del área de Mantenimiento e Instalaciones del Club.
Bien es cierto, que, desde el primer minuto hasta el día de hoy, no dejas de aprender cosas nuevas y en mi opinión, es un mundo fascinante, tanto como un trabajo apasionante, con multitud de satisfacciones a la vez que multitud de contrariedades que hacen que, todo ello puesto en una coctelera, hacen de mi trabajo, algo muy gratificante y del cual estoy tremendamente orgulloso. Por todo ello, tengo que agradecer a mi familia el tiempo que les robo, para poder dedicar lo necesario y llevar a cabo todo lo demandado, en el desempeño de este trabajo.
Ya desde el primer minuto comienzas a acumular experiencia y a convivir con las pruebas diarias a las que estas sometido y por ello, el reto más importante que he tenido ha sido mantener el terreno de juego del estadio de Mestalla, con unas dificultades extremas, debido a su sistema de drenaje, ya que por el paso del tiempo, estaba completamente sellado, sin ninguna o muy poca capacidad drenante y jugando todas las competiciones que el equipo estaba disputando, Liga, Copa, Champions, además de ser sede de la Final de Copa de S.M. El Rey, durante varias temporadas seguidas, en nuestro estadio. Todo ello, confería una problemática muy difícil, la cual nos obligaba a gestionar el mantenimiento del terreno, casi al límite, para poder ofrecer una calidad, lo más optima posible, para poder jugar al fútbol. A esto, se le añadía una época complicada en el club, en donde era difícil, poder realizar las inversiones necesarias para poder corregir esta problemática, que se nos venía a diario.
Actualmente y desde el año 2015, pudimos acometer la inversión necesaria y renovamos la caja drenante y su perfil, con la retirada y eliminación completa del anterior sistema, extrayendo un volumen total de tierras de 4.142 m3. Posteriormente, nivelación de la subbase, ejecución de red de tuberías y colectores drenantes (1.405 ml), ejecución del nuevo sistema de riego (869 ml) compuesto de 35 aspersores Rain Bird 8005 ss y su cabezal de riego, tele comandada con un programador marca Hunter, modelo Centralus, que nos permite controlar el riego remotamente.
La caja de gravas se compone de 15 cm de grava silícea de diámetro comprendido entre 2/6 mm y la capa de enraizamiento por arena silicia tipo USGA, 25 cm de espesor, con las enmiendas en sus últimos 10 cm de zeolita y aportación de materia orgánica. Actualmente y según ultima auditoria del estado del terreno de juego del estadio, tenemos una tasa de infiltración de 576 mm/h, lo que supone una garantía total, para desarrollar un partido de fútbol, con condiciones de lluvia adversas.
Hablando un poco de las instalaciones que gestiono, estas se componen de seis terrenos de juego de césped natural, dos de césped artificial y seis de fútbol 8, de artificial, en nuestra Ciudad Deportiva. Añadir el terreno de juego del estadio de Mestalla, dentro de las superficies de césped natural. En total, aprox. 56.000 m2 de césped natural y 28.000 m2 de césped artificial.
El personal disponible actualmente, para la gestión y el mantenimiento de toda esta superficie, es de 9 operarios, ocho de los cuales están destinados en ciudad deportiva y uno de ellos en el estadio de Mestalla. En función de las necesidades y el desarrollo de la actividad, vamos moviendo personal al estadio y gestionando la actividad, para dar servicio al máximo nivel. Bajo mi punto de vista, creo que estamos algo escasos de recursos humanos, pero con el buen hacer del grupo y su implicación, vamos completando las tareas adecuadas para un buen mantenimiento. Este personal es propio del club y no es subcontratado por empresas externas, porque es la filosofía en la que creo y hasta la fecha, me ha aportado buenos resultados, ya que la interiorización de las necesidades del club es mucho mayor, así como una disponibilidad máxima. Esto no quiere decir, que las circunstancias de cada club obliguen o sean distintas para cada caso y nos tengamos que adaptar, según el momento. Como gestores de un área tan complicada, debemos de tener capacidad de adaptación máxima, para que las propias circunstancias, no nos atropellen.
Con respecto al parque de maquinaria del cual disponemos, este bastante completo, disponiendo de:
UNIDADES DE CORTE: 8 Segadoras helicoidales combustión, 2 Unidades helicoidales eléctricas, 4 Segadoras tripletas, 7 Segadoras rotativas.
TRACTORES: 5 UNIDADES de distintas potencias, comprendidas entre 44 y 66 cv
APEROS: 2 Aireadoras VERTIDRAIN, 2 Aireadoras PROCORE Autopropulsadas, 3 Escarificadoras, una unidad FIELD TOP MAKER de 160 cm, 2 Sembradoras (Discos y speed sead)
PULVERIZADORES: 2 UNIDADES, para aplicación de tratamientos foliares y fitosanitarios.
Todo este parque de maquinaria, con el mismo concepto que el de los recursos humanos, es en propiedad, para tener disponibilidad en el momento adecuado y necesario. Solamente subcontratamos trabajos de cierta envergadura, cuando los picos o épocas de trabajo superan nuestra capacidad de afrontarlos.
Para la gestión del cultivo, hay que tener muy presente, la climatología del arco mediterráneo, que afecta directamente al programa de mantenimiento. Un clima cálido, como es el nuestro, incide directamente en la selección de las semillas y sus variedades, durante los procesos y tareas de resiembras, introduciendo bermudas en época estival, resistentes a la sequía y al calor. En otoño, transitamos la Bermuda a Ryegrass, forzando la latencia, mediante reguladores de crecimiento, ya que las temperaturas en los meses de septiembre y otoño, incluso la primera parte de noviembre, son altas. Así mismo, los programas de fertilización y aplicación de tratamientos foliares y fitosanitarios, se ven directamente afectados, por la climatología y su gestión, marca una relación directa con el tiempo del momento.
En cuanto a la gestión del cultivo que manejamos en nuestras instalaciones, trabajamos, como he mencionado anteriormente, con bermudas en verano y transitamos a Ryegrass en otoño, para completar el ciclo de temporada. Principalmente, en época estival, sembramos con semillas de Bermuda, que, debido al mercado, tenemos distintas variedades, como Riviera, Mónaco y la última utilizada es Ibiza, dándonos una amplitud de pruebas y datos que hacen que la gestión de la época estival, con sus temperaturas, consigamos unas superficies en perfecto estado para la práctica del fútbol. Para realizar las transiciones, utilizamos Ryegrasses de altas calidades, tipo Pizza y CT7, aunque actualmente, estamos introduciendo variedades que nos den mayor rango y amplitud de opciones como Gradslam, Rinovo, Fiesta 4, etc.
El agua de riego que es de excelente calidad, con un PH de 6,9, que controlamos mediante mediciones semanales, que nos generan una base de datos, para un mejor manejo
Controlamos semanalmente, mediante medidores de conductividad y PH, el estado del terreno de juego, realizando una recogida de datos e información, que nos ayudan en la gestión del propio césped, como también, realizamos analíticas trimestrales, para el control de nutrientes y estado de la planta. El control de nematodos es esencial en nuestra gestión, ya que afectan a la salud vegetal del césped y a la imagen de este.
En el día a día, te enfrentas a constantes pruebas que debes de superar y que hacen con ello, y tal y como he mencionado anteriormente, un trabajo apasionante. Estar actualizado sobre la industria del mundo del fútbol, es una de estas pruebas, donde cada día tienes infinidad de opciones para la gestión y el mantenimiento y donde la calidad de las superficies de los terrenos de juego, tienen que ser excelentes, tal y como viene regulado desde la temporada 16-17, por el REGLAMENTO PARA LAS RETRASMISIONES TELEVISIVAS, promovido por La Liga.
Además, el día a día y la alta exigencia que hoy tenemos en el sector, hacen que constantemente, estemos realizando un máster en gestión y mantenimiento de áreas verdes, ya que cualquier club quiere disponer de las mejores superficies, no solo para su primer equipo, sino también para su academia o escuela de fútbol, que es donde se nutren para sacar sus mayores rendimientos tanto deportivos como económicos. Una filosofía de club debe de transmitirse a todas y cada una de sus líneas inferiores y como tal, se refleja en el juego desarrollado en el césped. Si este, no está en las mejores condiciones, no se puede implantar una idea transversal que llegue desde un primer equipo hasta las líneas más inferiores de los clubes. De hay la importancia de una buena gestión y mantenimiento y por ello, nuestra labor gana enteros. Por ello, estar actualizado, es de suma importancia. En el plano personal, lo más duro en el día a día, es gestionar la disponibilidad de terrenos de juego, con la excelencia requerida, para la totalidad de equipos que componen la academia del Valencia CF, cuando no siempre se disponen de todas las superficies de las que se necesitan.
Situando la vista más a medio/largo plazo y siempre desde un punto de vista personal, el mantenimiento en fútbol va enfocado a tener una calidad excepcional en las superficies de césped, ya que la influencia de este en el desarrollo del juego, es máxima, de la misma forma que lo es para la imagen lanzada en las retransmisiones deportivas. Además, la modernización de los cuerpos técnicos de cualquier club, en cuanto a planteamientos y desarrollos de técnica y táctica, hacen que los requerimientos necesarios para tener unas superficies de césped excelentes, sean cada vez, más exigentes y todo ello nos empuja a tener una reválida en cada día y a una mejora constante, en nuestras capacidades de gestión.
